LA UNICIDAD

Al hablar de la doctrina del "Dios uno", buscamos la palabra que mejor expresa esta enseñanza "La Unicidad".  Hay muchos que al referirse a nuestra doctrina la llaman "La unidad" pero no es apropiada.  Veamos porque.

En primer lugar, según el diccionario la palabra castellana "unicidad" quiere decir: calidad de único.  Mientras que la palabra "único" quiere decir: "solo de su especie".  Para la palabra "único"­ el diccionario da como sinónimos: "original, raro, extraordinario."  ¿Qué mejor palabra podría describir la doctrina bíblica del Dios único? porque solo hay un único Dios.

En segundo lugar, la palabra "unidad" no se puede aplicar exclusivamente ha Dios. Una unidad puede componerse de varias, e incluso miles de partes.  Un automóvil por ejemplo, tiene cuatro llantas, vidrios, en fin cientos y miles de piezas, sin embargo, es "una unidad".  La palabra "unidad" podría fácilmente aplicarse a la doctrina de la Trinidad puesto que la Trinidad es una unidad.  Pero por su misma definición, es imposible que la Trinidad sea una "unicidad".

Sin embargo, nuestra doctrina no esta basada en semántica, o sea, solo en cuestión de palabras o expresiones, sino en la afirmación bíblica que solo hay un Dios.

 

Capítulo  1

SOLO HAY UN DIOS

Romanos 1:20, nos dice que "las cosas invisibles de él (Dios), su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa".  Hay ciertos aspectos de Dios que sí están claros en la Biblia y dentro del alcance de la comprensión.  Uno de estos es la unicidad de Dios.

El primer mandamiento de todos es: "Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es"  -Marcos 12:29. "Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" ‑1 Timoteo 2:5.

¿No ha notado que cuando alguien logra una vista del cielo siempre ve solo un trono y solo uno sentado sobre ese Trono? (Apocalipsis 4:2; 5:1).  Aunque en realidad no es que haya un Trono en el cielo, sino que el mismo cielo es el Trono (Isaías 6:1).

Santiago 2:19 dice: "¿Tu crees que Dios es uno?  Bien haces, los demonios también creen y tiemblan".  Si en vez de uno hubieran tres, en ese pasaje bien podría haber dicho: "¡Dios es trino!" Pero no, porque solo hay un Dios.

"Sólo hay un Dios, el Padre... y un Señor Jesucristo" ‑1 Corintios 8:6 y, "Hay un Dios y Padre..." ‑Efesios. 4:6. "Vosotros tenéis un amo en los cielos" ‑Colosenses 4:1

Desde la eternidad solo ha habido un Dios que se ha manifestado a los hombres.  Solo ha habido un Dios con diferentes atributos y diferentes funciones.  De la misma manera que un mismo hombre es: padre de familia, hijo, esposo, espíritu (2 Timoteo 4:22) y además, tal vez tenga otros títulos, pero sigue siendo una y la misma persona, así también Dios.  Sus títulos y funciones no hacen de el una multiplicidad de personas.

Teología. La variedad que hay en Dios es múltiple.  La variedad y diversidad de la autorevelación de Dios lo obliga a usar un lenguaje que a veces parece denotar pluralidad de personas, pero si eso se aceptara literalmente, entonces tendríamos que creer obligatoriamente en una pluralidad de dioses. 

Monoteísmo incluye toda la Deidad en una sustancia indivisible.  Jesús es "Dios manifestado en carne". Como alguien dijo: "Jesús es Dios en un lugar, Dios es Jesús en todo lugar".  En Jesús habita corporalmente toda la plenitud de la deidad.  (Colosenses 2:9) 

Ahora la Biblia sí habla acerca de algo en conexión a la manifestación de Dios como hombre que es un misterio. Leámoslo en 1 Timoteo 3:16 "E indiscutiblemente grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne..." Note que no dice "el misterio de la Deidad" o "el misterio de la Santísima Trinidad" (un término que no se halla en la Sagradas Escrituras), sino "ElMisterio de La Piedad".  O sea, que el misterio esta, no en el hecho de que Jesús era la manifestación del Dios Todopoderoso en carne, sino en como esto era posible.

Jesucristo fue tanto Dios como hombre, sin dejar de ser el uno o el otro en ningún momento.  No fue semi‑Dios o semi‑hombre, sino que El es totalmente, exclusivamente, únicamente, verdaderamente y del todo, hombre.

No se puede trazar una línea de demarcación o separación entre sus dos naturalezas.   ¿Como esto era posible? es el misterio.  Solo podemos atestiguarlo, no explicarlo, al igual que todos los milagros de Dios.

La verdad es que títulos como Dios, Señor, Todopoderoso, etc., son títulos identificativos y descriptivos para así poder indicar o señalar algo acerca de la naturaleza del Ser Supremo.  Y cuando el Ser Supremo adoptó la forma humana por medio del nacimiento virginal de Jesucristo, toda una gama de términos relacionales fueron usados para describir ese Ministerio para que el hombre así en forma analógica, pudiera obtener algún conocimiento de Dios.

Dado que el hombre natural no puede subir ni un paso hacia Dios, el abismo que existe entre Dios y el hombre solo puede ser franqueado si Dios hace todo el camino hacia abajo.  Hizo esto cuando tomó sobre sí la naturaleza humana y caminó por este mundo en forma de hombre.

Jesucristo es Dios comunicándose con los hombres a través de un hombre.  Cuando se le llama Dios uno esta hablando de su Deidad o aspecto Divino, pero al llamarlo hombre uno esta hablando de su aspecto humano.  Siendo que Dios es uno y que Dios no puede crear a otro Dios (Isaías 43:10) entonces la "sustancia" divina en Jesucristo era Dios mismo o el mismo Dios.  Dios es singular en su sustancia o deidad eterna y no plural.

Cuando Dios se proyectó en la humanidad de Jesús, no era más que Dios manifestado en carne.  Siendo que Jesús tiene dos naturalezas en un cuerpo, entonces él es más que Dios porque también es hombre; y es más que hombre porque también es Dios.

El conocimiento de Dios lo obtenemos en Cristo, porque en sí mismo Dios es incomprensible. Uno no puede imaginarlo o entenderlo, a no ser que contemple cierto aspecto de El.  Y precisamente esto es lo que Cristo es. Jesucristo, por esto es llamado: aspecto, una cara, una semejanza, una señal, un carácter, un sello, una marcadistintiva, una forma de grabación del ser "Dios".  Porque solo en Cristo comprendemos a  Dios (en el sentido que fuera de Jesucristo no  podemos percibir a Dios, por lo tanto para nosotros es incomprensible fuera de Jesús), ni tampoco puede ser conocido Dios por medio de otro. Nosotros no podemos tener ningún concepto de alguna cosa en el mundo a no ser que observemos o veamos algún aspecto o manifestación de eso.  Y ahora una manifestación visible de Dios ha sido hecha, Dios es visto por medio de Jesucristo. Jesús es Dios enfocado. Con razón Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" ‑Juan 14:6.

La adoración de Dios en el Antiguo Testamento siempre era en forma de sombra y no en verdad.  Porque, al igual que Dios no puede ser visto, tampoco puede ser verdaderamente adorado aparte de Jesucristo.  Jesucristo mismo confirma esto cuando dio a entender que ahora es la primera vez que Dios es adorado en verdad, diciendo: "mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad" ‑Juan 4:23.

Anteriormente a eso, Dios era adorado en sombra, en un templo de piedra; y un tabernáculo de madera, donde se aparecía la Gloria de Dios.  Qué privilegio para la raza humana, que ha sido en nuestro pequeño planeta donde Dios, soberano del universo, decidió hacerse visible.  Aún las huestes angelicales no habían tenido el privilegio de contemplar a Dios hecho visible.

Por esto, una de las cosas que señala 1 Timoteo 3:16, es que "fue visto de los ángeles". Con razón tantos millares de ángeles estuvieron presentes y fueron vistos por los pastores en el día del nacimiento de Jesucristo.  Era la primera oportunidad, aún para ellos, de "ver" a Dios.  Pero esto ya fue profetizado por Dios, cuando dijo: "En aquel día mirará el hombre a su hacedor, y sus ojos contemplaran al Santo del Israel".  ‑Isaías 17:7.

Para comprender mejor esto, vamos a mirar los diferentes aspectos de Jesús: su humanidad, su divinidad, su función de Hijo, su función de Padre y su función de Espíritu Santo. Porque...

 

Jesús es

Jesús es

El Padre, en su divinidad;

El Padre en la creación,

El Hijo, en su humanidad; y

El Hijo en la redención y

El Espíritu Santo en emanación.

El Espíritu Santo en la regeneración

 

Aunque Jesucristo es ese único Dios del Antiguo Testamento, en él no se halla todo lo que hay de Dios en cuanto a cantidad, o sea en referencia al tamaño de su cuerpo, pero en cuanto a calidad, si.   En otras palabras, no todo lo que hay de Dios se halla dentro del cuerpo de Jesucristo, en cuanto a su extensión, pero todas las cualidades divinas sí se hallaban en Jesucristo.  Había más de Dios de lo que había en el cuerpo de Jesucristo, porque Dios llena el Universo.  Dios abarca en su Espíritu, mucho más de lo que pudiera contener un cuerpo humano.  Jesucristo es Dios en un cuerpo.  Hay un Dios y que la Deidad tiene un cuerpo (Jesucristo) eso es "monoteísmo cristiano".

 

Capítulo  2

LA HUMANIDAD DE JESÚS

Leyendo en los evangelios la historia de Jesús vemos muy rápidamente que él era tan hombre como los demás, con una diferencia: sin pecado.  Vemos las siguientes características: tuvo hambre (Mateo 4:2); se cansaba (Juan 4:6); por esto también dormía (Mateo 8:24); lloró (Juan 11:35); necesitaba orar más intensamente, al igual que los demás hombres (Lucas 22:44), crecía en estatura, en sabiduría y en gracia (Lucas 2:52).  Fue tentado como nosotros (Hebreos 4:15); y la prueba mas grande de su humanidad: murió (1 Corintios 15:13).

Si, Cristo Jesús no solamente fue totalmente hombre, sino que tenía que serlo para poder ser nuestro sustituto.  Además, vemos en otros pasajes bíblicos donde nos dice muy claramente que fue hombre. "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" ‑1 Timoteo 2:5.  "Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham" ‑Juan 8:40

Jesucristo como hombre, es el único camino a Dios para salvación.  El era de la simiente de Abraham (Gálatas 3:16) e hijo de David (Mateo 22:42), y ellos fueron hombres.

"Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios, y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios, y éste es el espíritu del anticristo; el cual vosotros habéis oído que viene, y que está en el mundo" ‑1 Juan 4:2‑3

 

Cristo Jesús fue hombre, y como hombre él era el Hijo de Dios.

Capítulo  3

JESÚS, COMO HIJO

Cuando el ángel le estaba anunciando a María acerca del nacimiento de Jesús le dijo así: "Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.  Este será grande, y será llamado hijo del Altísimo..." ‑Lucas 1:31‑32.  Jesús mismo se declaró ser Hijo de Dios (Juan 10:36).

Cuando en la Biblia hace mención de Jesucristo siempre usa el artículo El, diciendo: "Este es El Hijo de Dios", para así indicar que el es llamado Hijo de Dios no en forma general, como lo somos nosotros, sino que en una forma especial, específica, particular y directa.  Porque Jesús es Hijo por naturaleza, mientras que otros no.  Otros llegan a ser hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús y la obediencia.  Somos Hijos de Dios por medio de adopción. 

El hijo no es eterno, ni tampoco hay tal expresión como "Dios Hijo" en las Sagradas Escrituras.  ¿Por qué no es eterno? Porque siempre que habla del hijo lo muestra en un estado de subordinación limitado a tiempo y a espacio. El mismo término "Hijo" nos habla de un principio, como también dice "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito (único, engendrado o nacido)... Juan 3:16.

"Hijo Eterno" es una frase contradictoria y una imposibilidad. La palabra Hijo nos habla de alguien que tuvo un comienzo, mientras que eterno, es algo que siempre ha existido.  Por lo tanto, no solamente es una frase que no se halla en la Biblia, sino que es ilógica e imposible.

En vez de la simiente de algún hombre, la poderosa Palabra de Dios (El Verbo) entró en María, y el Espíritu de Dios actuó dentro de ella.  Y luego dice: "Por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios"‑Lucas 1:31

Note la conclusión o la razón por la cual se le llama Hijo de Dios.  No dijo que sería llamado "hijo de la primera persona", sino "Hijo del Dios Altísimo".  El poder de Dios toma el lugar de la simiente del hombre y lo que es engendrado es llamado "Hijo de Dios".  Lucas no dice que el "poder" será llamado hijo de Dios, sino lo que fue engendrado por ese poder, seria llamado Hijo de Dios.  El es llamado Hijo de Dios por la sencilla razón de que es engendrado por el poder de Dios en vez de la simiente de algún hombre.

Ahora, cuando yo digo "Hijo" me refiero a la carne, a lo humano de Jesucristo.  No es el que estaba "en" el Hijo el que sufrió, sino que El Hijo sufrió.

Hebreos 1:1, dice: "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo".  ¿Por qué solamente ha sido en estos postreros días que ha hablado por medio de su Hijo a la humanidad?  Porque aún no había nacido, aún no existía.  Solo existía en la mente de Dios o en el plan de Dios.

En Hebreos 1:6 sigue diciendo: Y otra vez, cuando introduce al primogénito en el mundo dice: "Adórenle todos los ángeles de Dios". ¿Cuándo hizo esta introducción? ¡Al nacer Jesús, y no antes! ¿Por qué? Porque fue entonces que lo adoraron todos los ángeles de Dios.  ¿No fue esto lo que presenciaron los pastores? (Lucas 2:13).

"Mí hijo eres tu, yo te he engendrado hoy" ‑Hebreos 1:5 y 5:5.  Aquel que hizo el tiempo no tenía tiempo antes que el tiempo existiera.  Tampoco, aquel (Dios) que estableció el principio, no tuvo "principio" antes que hubiera principio.  Dios tampoco se sometió a tiempo cuando creó el mundo.

Si puedes por un momento poner a un lado la cortina intermediaria de tiempo podrás entender que la hora del nacimiento de Jesucristo era "presente" para Dios, desde el principio.  Entonces te podrás dar cuenta que fue entonces cuando Dios expresó su palabra (o verbo), y al hacerlo fue engendrado el Hijo, o sea, aquel que para nosotros fue manifestado en un tiempo postrero.  Para Dios (porque para El no hay pasado, ni futuro, sino que constantemente vive en un eterno presente) no hubo un lapso de "Tiempo" entre el momento en que él habló diciendo "Yo te he engendrado hoy", y el momento en que nació Jesús de la virgen María.  Para Dios todo ocurrió en el presente.  Pero para nosotros (que si estábamos limitados a un pasado, presente y futuro) hubo distancia entre el momento que habló y el momento en que nació Jesucristo.

Este conocimiento o revelación fue precisamente lo que causó que Isaías exclamara con sorpresa: "Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz un hijo" ‑Isaías 66:7.  Isaías parece haberlo visto en visión, como lo vio Dios, siendo engendrado, concebido y nacido en un mismo momento.  Y esto aunque ya estaba en la mente de Dios como algo hecho, no se llegó a ver hasta unos miles de años después del "principio". 

En el Antiguo Testamento el Hijo siempre era proclamado como uno que vendría (futuro). Malaquías 4:2 dice: "Mas a vosotros los que teméis mí nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación..."   Y en Lucas 1:35 dice: "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios."  Todavía estaba hablando en futuro, porque el Hijo aún no había nacido, aún no había venido a la existencia.  Observe Hebreos 1:5 que es una cita de 2 Samuel 7:14 donde esta en el futuro: "Yo seré a él Padre, y él me será a mí hijo".

Hay quienes intentan de hallar en las palabras atribuidas a Jesucristo en (Hebreos 10:7) una prueba de que Jesús habló o se expresó antes de su nacimiento, como un ser ya en existencia, cuando dice: "Entonces dijo: He aquí que vengo, oh Dios para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro esta escrito".  Pero esto no prueba que había un Hijo pre‑existente, porque allí se expresa como cuando Job dijo: "Tus manos me hicieron y me formaron... ¿No me vaciaste como leche, y como queso me cuajaste? Me vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios. Vida y misericordia me concediste, y tu cuidado guardó mí espíritu" ‑Job 10:8‑12. ¡Si lo dicho por Jesús denota preexistencia, lo mismo tendríamos que decir de Job!

Muchos citan Juan 17:5 como prueba de que el Hijo existía como tal desde antes de la fundación del mundo.  El versículo lee así: "Ahora, pues, Padre, glorifícame tu para contigo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese."  Pero ese no es el significado de este versículo, porque leemos en Apocalipsis 13:8 "Y le adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo". ¿Quiere decir que Jesús fue sacrificado antes de la fundación del mundo?  No, pero si estaba en la mente de Dios, en el plan Dios, al igual que su glorificación.  Dios ya tenía en mente el proceso de 1 Timoteo 3:16, y a esto aludía Cristo.  Como también lo aclara el apóstol Pedro: "Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir... con la sangre preciosa de Cristo... ya destinado desde antes de la fundación del mundo" 1 Pedro 1:18‑20.  Ya estaba destinada también su glorificación.  No olvidemos que "Dios... llama las cosas que no son, como si fuesen" Romanos 4:17.

Juan 16:28‑30 dice, "Salí del Padre" y "he salido de Dios".  No quiere decir que como "persona" aparte del Padre, "salió" del Padre.  ¿Qué fue lo que "salió" de Dios, o del Padre?  ¿Una "persona" (o sea un ser aparte del Padre)?  ¿O un otro "algo"?   Lo que salió del Padre fue la Palabra (la orden) la cual llegó a ser el Hijo al introducirse en el vientre de María y comenzar el proceso de la formación de un niño que llegó a ser el hombre Jesucristo.                                                                                               

También dice en Números 11:31 que "vino un viento de Jehová".  Ese viento que vino o salió de Jehová trajo codornices para que pudiera comer el pueblo de Israel.  Así también, salió de Jehová la Palabra que trajo al mundo al Hijo, el Salvador.

Nuestro Sumo Sacerdote fue tentado (Hebreos 4:15), y Dios no puede ser tentado (Santiago 1:13).  Jesús fue tentado como hombre. Todo sumo sacerdote era sacado de entre los hombres (Hebreos 5:11, 5:8).  Por esto, Jesucristo tenía que ser hombre.

Vemos, muy claramente en Gálatas 4:4 donde el Hijo es lo humano de Jesús: "Pero cuándo vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su hijo nacido de mujer y nacido bajo la ley".  Note que el Hijo, llegó a la existencia "bajo la ley". También vemos en las Escrituras donde el Hijo, aprende, (Hebreos 5:8); ora (Juan 17 también Salmos 65:2); fue enviado, como todos los profetas (1 Juan 4:14).

El Hijo no sabe el día de su propia venida (Marcos 13:32); es menor o inferior al Padre (Juan 14:28); tenía sangre, (la Divinidad no tiene sangre) Juan 1:7, y por último, el Hijo murió (Gálatas 2:20).

Solo el Padre es llamado Dios. ¿Por qué? Porque la Divinidad de Jesucristo es el Padre. El Padre se extendió dentro de la vida humana por el nacimiento virginal.  Cuando nace Jesús, a esa naturaleza adoptada por el Padre se le llama "el Hijo".

Gracias a Dios que el Hijo no es eterno, porque si así fuera, estaría en un estado de subordinación e inferioridad por toda la eternidad, y eso sería degradarlo.  En la Biblia leemos donde la función de "Hijo" cesará: "Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos" 1 Corintios 15:28.  Esta función, o forma que Dios ha tomado, con la cual ha redimido a la humanidad, no será ya más necesaria.

Al final cuando se haya consumado y terminado, ya no se necesitará abogado, ni mediador, ni redentor, sino que Dios será todo en todo.  Las diferentes funciones que Dios ha usado en su trato con el hombre no serán ya más necesarias, por lo tanto cesarán.  Ya no se hablara más del "Hijo" (refiriéndose a Jesucristo) sino que al parecer, El continuará siendo la expresión visible del Dios invisible, por toda la eternidad.  Cristo Jesús es la expresión visible del Dios invisible. "El es la imagen del Dios invisible..." Colosenses 1:15.

El Cuerpo del Señor Jesucristo es la manifestación visible de Dios. Se puede decir pues, que es Dios exteriorizándose en o por la materia, porque el cuerpo de Jesucristo es materia.  Jesús es Dios en su más íntima auto‑revelacíón por medio de algo creado.  El Verbo es Dios exteriorizándose.

Jesús es Dios proyectado en el mundo de la carne por medio del nacimiento virginal.  Jesucristo es Dios humanado (Juan 20:28).

Dios se ha manifestado en carne para redimir a la humanidad y acercarnos a El mismo.  Por esto dice la Biblia: "Siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosas a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" ‑Filipenses 2:6‑8.

Siempre debe ser recordado que cuando Dios asumió la forma y naturaleza del hombre y se hizo siervo (Filipenses 2:6‑8), las limitaciones que fueron auto‑impuestas eran reales.  Jesús era la debilidad de Dios (1 Corintios 1:25).  Nunca vaya a creer que Dios solo estaba haciendo una actuación o "pantomima" cuando El asumió esas limitaciones que son particulares del hombre.  En la encarnación, Jesús realmente estuvo limitado a tiempo, circunstancia y espacio.

Jesús es el único cuerpo que tiene Dios, y en la resurrección la debilidad de Dios (causada por la carne) fue removida por medio de la inmortalidad que recibió.  Jesús fue crucificado en debilidad pero resucitó en poder.  La particularidad (o el núcleo) de Dios ha sido restaurado a la gloria que el tuvo antes del comienzo del mundo por la resurrección.

La encarnación limitó a Dios en cuanto a esa manifestación en particular, pero la resurrección de los muertos lo delimitó o liberó.

Es "el hombre" Jesucristo y no su aspecto divino, el que es mediador.  La omnipresencia del Hijo de Dios es el Padre, y solo puede haber una omnipresencia.

 

Capítulo  4

PERO, ¡EL TAMBIEN ERA DIOS!

Después de que el ángel le declaró a José en un sueño diciendo: que lo que en María había sido engendrado, era por obra del Espíritu Santo: Mateo hace un comentario: "Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta cuando dijo: He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel que traducido es Dios con nosotros" Mateo 1:22,23.  ¡Que glorioso! Ese niño que nacía de María era el mismo Dios del cielo "manifestado en carne". ¿Cómo puede ser esto? No me pida que se lo explique porque esta más allá de mi comprensión, pero la Biblia atestigua que es un hecho.

Lucas 2:11 dice: "Os ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador que es Cristo el Señor".  Isaías 60:2 dice: "Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria."  La versión antigua dice: "sobre ti nacerá Jehová".

Pablo escribiéndole a los Corintios en su primera epístola, en el segundo capítulo versículo siete, empieza diciendo: "Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio... la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque sí la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloría".  "¿Quién es este Rey de Gloria? Jehová de los ejércitos, el es el rey de gloria"  Salmos 24:10.

Sí, aunque El era hombre, ¡también era Dios! Sigamos leyendo otros pasajes.  ¿Qué dicen las profecías acerca de El? Isaías nos dice: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz" Isaías 9:6.

¿Cuál era la función de Juan el Bautista?  Aquí la tenemos: "Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios" Isaías 40:3.  "Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios nuestro!" Isaías 40:9.

Describiendo el ministerio de Juan Bautista, Lucas 1:16‑17 dice: "Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y poder de Elías..."  Observe que, Juan iría delante del Dios de ellos. ¡Jesús es Jehová!

He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí, y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto a quien deseáis vosotros. He aquí viene ha dicho Jehová de los ejércitos, Malaquías 3:1.  Ese niño de doce años que estaba en el templo causando admiración y confusión entre los doctores de la ley, era el mismo Dios Jehová que ellos servían.

Zacarías, lleno del Espíritu Santo dijo: "Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo" Lucas 1:68. Y estaba refiriéndose a la llegada del Mesías: Jesús.

¿Y que dice el Nuevo Testamento acerca de la Divinidad de Jesús?  Claramente nos enseña que la Divinidad está en Jesús y no que Jesús está en la Divinidad.  Hablando de Israel dice: "de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén".  Romanos 9:5.   No es parte de la Divinidad o un miembro de una "Trinidad", ni un dios menor, sino "Dios sobre todas las cosas".

Pedro acusó a los líderes religiosos diciendo "Matasteis al autor de la vida" ‑Hechos 3:15.   En efecto, les esta diciendo que levantaron su mano contra el mismo Dios.  El Apóstol Juan dijo: "Pero sabemos que el Hijo de Dios ha vencido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero, estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo.  Este es el verdadero Dios y la vida eterna" -1 Juan 5:20.

El Apóstol estaba bien enterado de que Jesús era el mismo Dios del Antiguo Testamento, y que El mismo tomó carne para salvarnos. No se puede poner en palabras mas claras que las que le escribió a Tito: "Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo" ‑Tito 2:13.

Incluso, tenemos en la Biblia el testimonio de un hombre al cual no era fácil convencer: el apóstol Tomás.  El era el que dudaba, que tomaba la actitud, "No creer, hasta no ver."  Pero, cuando Tomás vio a Jesús resucitado, dice la Biblia así: "Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Díos mío!" -Juan 20:28.

En cierta ocasión, uno me dijo: "No, pero Tomás no estaba diciendo que Jesús era Dios.  Solo era una exclamación de asombro, como cualquiera hoy que al asustarse o sorprenderse dice: "¡Dios mío!" Entonces le respondí, "Usted no ha mirado bien el pasaje,"  porque allí dice que "Tomás respondió y le dijo", no era solo una exclamación, sino que se lo dijo a Jesús.  Tomás estaba reconociéndolo como su Señor y su Dios.  Esto para un judío devoto solo representaba una cosa, que para el, Jesús era el Jehová del Antiguo Testamento.

Hebreos 3:2‑3, comparando a Jesús con Moisés dice: "Porque de tanto mayor gloria es estimado este, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo".  Y el versículo 4 dice: "...El que hizo todas las cosas es Dios".  En otras palabras, Jesús es mayor que Moisés, porque Jesús es Dios.  Además en Mateo 12:6 Jesús se dijo ser mayor que el templo, cuando dijo: "Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí". ¡Tenía que ser Dios!

También en 1 Tesalonicenses 3:11 (usando la Versión Nácar Colunga, que lo traduce como esta en el original Griego): "Que el mismo Dios y padre nuestro, y Señor Jesucristo enderece nuestro camino hacia vosotros". Note que dice claramente "El mismo" y esta hablando en singular, no en plural, igualmente ocurre en 2 Tesalonicenses 2:16 "el mismo Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que su gracia nos amó y os otorgó una consolación eterna, una esperanza" (Nácar‑Colunga).

Dice Juan en Apocalipsis: "Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y El Cordero" -Apocalipsis 21:22.  Note bien que, allí claramente dice que el Señor Dios Todopoderoso es el Cordero y también es el templo.  Y en Apocalipsis 7:17 se refiere a "El Cordero que esta en medio del trono". ¿Cómo puede ser esto posible si no se trata del mismo?

También tenemos el testimonio del Apóstol Pedro: "Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra" 2 Pedro 1:1. Pedro llama a Jesucristo Nuestro Dios y Salvador.

En Judas 4 tenemos una poderosa demostración de quién es Jesucristo cuando dice: "…la gracia de nuestro Dios y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo."  La versión Hispano Americana de la Biblia dice: "...niegan al único Soberano y Señor nuestro Jesucristo." ¡Irrefutable! 

Escribiéndole a Timoteo, el apóstol Pablo le dije: "Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia... por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén"  1 Timoteo 1:16‑17.

Jesús mismo dijo: "Antes que Abraham fuese, Yo Soy" ‑Juan 8:58.  El usó el nombre que Jehová le había revelado a Moisés (Éxodo 3:14).  Jesús es el Gran Yo soy.

Cuando fueron a arrestar a Jesús en el jardín de Getsemaní, Jesús les preguntó que a quién buscaban "Le respondieron: A Jesús Nazareno. Jesús les dio: Yo soy... Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron y cayeron a tierra." ‑Juan 18:6.

¿Sabe por qué cayeron a tierra? Porque era el mismo "Yo Soy" de Moisés que les estaba hablando en ese momento, aunque no lo reconocían.

Pablo escribiéndole a los Corintios les dice: "que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo..." 2 Corintios 5:19. No solo parte de Dios, sino Dios estaba en Cristo, todo Dios.  Colosenses 2:9‑10 dice: "Porque en el (Cristo) habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él que es la cabeza de todo principado y potestad".

En su Divinidad Jesucristo nunca fue creado, ni en el principio ni después.  Pero, cuando la Divinidad y la Humanidad se encontraron o se unieron en el nacimiento virginal del Hijo, el Creador y lo creado se unen.  Dios y hombre fueron unidos en el Señor Jesucristo. Esta inyección de la vida de Dios en la semilla de una mujer, hizo que dos naturalezas se juntaran o relacionaran. Jesús es verdaderamente Dios si miras más profundamente. ¿Eres tan ciego que no miras más profundamente que el velo exterior?

Déjame preguntarte, ¿crees que Jesucristo era bueno? ¿Estás seguro que El era bueno? En una ocasión "vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios" Marcos 10:17‑18.  Si Jesucristo era bueno, entonces él es ese único bueno: Dios.

Notemos en Lucas 8:39 como Dios es relacionado directamente con Jesús, al decirle Jesús al ex‑endemoniado: "Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuan grandes cosas había hecho Jesús con el".  No creo que fue un error de Lucas, al dejar en claro que Jesús y Dios eran el mismo y así usar intercambiablemente Dios y Jesús.

Tampoco creo que Lucas cometió un error cuando relató la historia de los diez leprosos, y habla acerca del único que regresó a darle gracias a Jesús diciendo: "Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias..."  Lucas 17:15‑16.  Glorificaba y se postró a los pies de Jesús, quien es Dios. Jesús aceptó esto, y le dijo: "¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?" -versículo 18.

Jesús aceptó la adoración y veneración de aquellos que tuvieron contacto con él y no se los impidió, observe los siguientes pasajes: "Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban" ‑Mateo 28:17.  "Y he aquí vino un leproso y se postro ante el..." Mateo 8:2.  "Y el dijo: Creo, Señor; y le adoro" Juan 9:38.  "He aquí, Jesús les salid al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, Y le adoraron" Mateo 28:9.

Los fariseos le reclamaron a Jesús que por qué permitía que la gente lo adorara.  El respondió que si él les dijera que callaran, las piedras clamarían (Lucas 19:40). ¡Creo que las piedras solo alabarían a Dios y no a un mero hombre!  Al aceptar Jesús la adoración de la gente, usurpaba una prerrogativa exclusiva a Dios.  Pero fue posible solamente a uno que tuvo la serena apreciación de su propia personalidad sobrenatural y quien sintió que, no solamente Dios estaba en El, sino que El en sí mismo era Dios.

Cuando el apóstol Tomás exclamó en Juan 20:28, al reconocer quien era Jesús: "Señor mío, y Dios mío", Jesús no lo corrigió sino que aceptó su exclamación como una acertación.  Si Jesús realmente no era el Señor y Dios de Tomás, y no lo corrigió, sería un mentiroso por dejar pasar por alto un error tan grande y grave.  Pero, Dios mismo había dicho en el Antiguo Testamento y luego lo cito en Hebreos 1:6 diciendo: "Adórenle todos los ángeles de Dios." ¡Es una orden!

En Filipenses 2:10‑11, nos dice que "en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre".  Aunque usted ahora no quiera adorarle y reconocerle como Dios Todopoderoso, lo va a tener que hacer obligadamente en un futuro no lejano; así que es mejor que lo haga voluntariamente hoy y sea salvo, porque Romanos 10:9 dice: "que sí confesares con tu boca que Jesús es el señor, y creyeres en tu corazón que Dios te levantó de los muertos, serás salvo".

"Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor... para la iluminación del conocimiento del la gloria de Dios en la faz de Jesucristo" ‑2 Corintios 4:5‑6.  "Pero tu, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti saldrá el que será Señor en Israel, y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad" Miqueas 5:2. 

Jesús sujetándose en la tierra era Dios particularmente adaptándose a los confines o las limitaciones de la vida humana. Padre e Hijo son términos muy adecuados para describir a Dios en su aspecto Eterno y Omnipresente, y en su aspecto particular al cual se proyectó. La forma exteriorizada de Dios (Jesucristo) posee todos los atributos del Padre, y el Padre a su vez posee esa forma o imagen como uno más de sus atributos.  Dios en Cristo es el mismo Dios que estaba afuera o era exterior a Jesús.

Jesús era Dios y a la vez hombre.  Por esto el podría hablar como Dios o como hombre.  Algo que le ayudará al leer los Evangelios es: siempre que habla o dice algo Jesús, hágase la pregunta: ¿Está hablando como hombre, o está hablando como Dios?

Al decir "Jesús" se puede estar refiriendo a cualquier de las dos naturalezas.  Jesús es el eslabón entre el hombre y Dios, siendo en si mismo ambos.

Jesús fue un perfecto "bilingüe".  Siendo Dios y hombre a la vez, el se expresaba perfectamente bien en ambas naturalezas.  Lo hizo tan bien que cuando hablaba y actuaba como hombre, solo creían que era hombre, no creían que también era Dios. 

Muchos pluralistas no parecen darse cuenta que todo lo que Dios es, cualitativamente, sea el Padre (fuente), el Hijo (medio) o el Espíritu Santo (impartición), es visto en Jesucristo.  Aunque Dios también estaba fuera del cuerpo de Cristo, esto en ninguna manera hace que estemos omitiendo o ignorando alguna parte de la Deidad.  El Padre, el Hijo y Espíritu Santo son uno en Jesucristo.  El Padre es Dios en toda su esfera y dimensión.  Jesús es el producto de una fusión de Dios y hombre.  Por lo tanto, Jesús es Dios intensamente concentrado en un cuerpo.  El es Dios viviendo dentro de muchas otras limitaciones que son vistas en la vida, pasión, y muerte de Jesucristo.

Jesús era Dios y también hombre.  En un sentido nacido, en otro sentido no nacido; una parte de carne; en otra Espíritu; en un sentido débil, en otro muy fuerte; en un sentido muriendo, en otro viviendo eternamente.  En otras palabras, un Díos‑hombre, siendo que llegó a nacer como hombre ‑ Emanuel (Dios con nosotros). Sin embargo, no es Dios el que muere, sino el hombre Jesucristo; no es el Espíritu que muere sino la carne.

Con esto no queremos decir que hubo confusión entre la amalgamación de las dos naturalezas de Jesús.  Las dos naturalezas de Cristo no se convirtieron en una.  Siendo que Jesús poseía la naturaleza de Dios, era inevitable que la fuerza, el poder y el vigor de su ser eterno se reflejaran a través de la vida humana que vivió.

Esto es lo que Dios quiere que ocurra con nosotros también (Romanos 8:11).

 

Capítulo  5

¿PUEDEN HABER DOS?

Notemos las siguientes comparaciones:

1) Jesús en Apocalipsis 1:17 y 18 dice "No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuvo muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos."  También en Apocalipsis 2:8 dice: "El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto..."  También en Apocalipsis 22:13 dice: "Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último".

 

Ahora, escucha lo que dice Isaías 44:6 "Así dice Jehová de los Ejércitos: Yo soy el primero y yo soy el postrero, y fuera de mi no hay Dios."  También Isaías 48:12 dice: "Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero".  ¿Pueden haber dos, por si acaso, que puedan decir que son el primero y el postrero? ¡Absolutamente no!  Es el mismo hablando.

 

2) En Apocalipsis 1:8 Jesús se llama el Todopoderoso, pero en Génesis 17:1 Jehová dice que él es el Todopoderoso. ¿Puede haber dos Todopoderosos?  No, sino que se trata del mismo.  Si Jesús no es el mismo Jehová del Antiguo Testamento, aquí tenemos un serio problema.

 

Dios no puede delegar (o dar) su omnipotencia a otro, si esto fuera posible (en consecuencia), aquel a quien dicha omnipotencia fuera dada, llegaría a ser Dios.  Y aquel del cual fuera delegada esa omnipotencia, dejaría de ser Dios.  Es completamente imposible que haya dos o más seres omnipotentes. Lo mismo se pueden decir de omnisciencia y omnipresencia.

 

3) ¿Quién es el que salva?  Isaías 43:11 dice: "Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve."  Pero Hechos 4:12 hablando de Jesús dice: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos".  ¿Tenemos dos salvadores?  ¿Será que la Biblia se esta contradiciendo?  No, sino que "...he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvara" -Isaías 35:4.  "Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja" Ezequiel 34:22.

 

4) Note el paralelismo: David dijo: "Jehová es mi pastor; nada me faltará" Salmos 23:1.  Pero Jesús dijo: "Yo soy el buen pastor; el buen Pastor su vida da por las ovejas" Juan 10:11. ¡Jesús es el mismo pastor que tenía David, el mismo Jehová!

 

5) Note la implicación cuando Jesús cita Isaías 54:13 en Juan 6:45, "Y serán todos enseñados por Dios."  ¿Quién les estaba enseñando en ese momento? Jesús, pero en Isaías dice que seria Jehová

 

6) ¿Quién es "el Creador de los cielos, el que los despliega; el extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan?".  Isaías 42:5 dice que es Jehová, pero Juan 1:10 hablando de Jesús dice: "En el mundo estaba, y el mundo por el fue hecho; pero el mundo no le conoció".  "Porque por el fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de el y para el".  Colosenses 1:16.  ¿Hay dos creadores? No, porque dice: "Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos; que extiendo la tierra por mi mismo" ‑Isaías 44:24.  Solo hay un creador, y ese es el mismo que fue manifestado en carne para hacer una "nueva creación" -2 Corintios 5:17 y Gálatas 6:15.

 

7) Cuando Dios jura en Hebreos 6:13‑14 al hacerle la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: "De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente". -Hebreos 6:13‑14.   Ahora, es interesante observar que así también lo hizo Jesús, porque él es Dios.  No pudiendo jurar por otro mayor, decía: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" Lucas 23:43.  "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" Juan 3:3.

8) Deuteronomio 10:17 dice que Jehová es Señor de Señores, sin embargo, Apocalipsis 19:16 dice que Jesús es el Señor de Señores.¿Podrán haber dos que son "Señor de Señores"?

9) ¿Quién es el que reinará para siempre?  Salmos 146:10 dice: "Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, Oh Sión, de generación en generación. Aleluya."  Pero el ángel, declarándole a María acerca del nacimiento de Jesús, le dice: "Y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin" -Lucas 1:33.  ¿Van a reinar dos para siempre?  ¿O será que hay un usurpador?  No, sino que es el mismo.

10) Dudo que alguien niegue que Jesús es "el Renuevo" mencionado frecuentemente en el Antiguo Testamento: Isaías 4:2; 53:2; Jeremías 23:5; 33:15; Zacarías 3:8; 6:12.  Pero, observe bien que en estos pasajes "el Renuevo" sería llamado: Jehová, Justicia Nuestra.

11) ¿Quién es nuestra Roca de Salvación?  El salmista David dice: "En Dios solamente esta acallada mi alma; de el viene mí salvación" Salmos 62:1,2. También, "Jehová roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía en el confiaré" Salmos 18:2.  Ahora, el Apóstol Pedro dice: "este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores..." Hechos 4:11, y Pablo dice: "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo" Efesios 2:20.

¿Puede haber dos rocas o piedras principales? Veamos lo que dice David: "¿Porque quién es Dios sino solo Jehová? y ¿qué roca hay fuera de nuestro Dios?" Salmos 18:31.  Ahora, sí Jesús no es el mismo Jehová entonces tenemos una equivocación en el Antiguo Testamento o en el Nuevo Testamento.

 

12) ¿Quién es el Omnipresente?  Jeremías 23:24 dice: "¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo?" Esto señala el hecho que Dios esta en todo lugar, que es omnipresente. Pero las últimas palabras que Jesús les dijo a sus discípulos fueron: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo, Amén" Mateo 28:20.  O sea, Jesús esta diciendo que estaría en todo lugar.  Ahora, no puede haber dos seres que sean omnipresentes a la vez.

Capítulo  6

JESUS ES EL PADRE

Jesús es el Padre en Su Divinidad.  Porque hay "Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y en todos" -Efesios 4:6. Solo el Padre es Dios.  1 Corintios 8:6 dice: "Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él..."  Decir "El Padre", es como decir "el originador" de todo.

 

Isaías 9:6 nos dice que ese niño que nació era el "el padre eterno", o sea, el padre por toda la eternidad, o el Padre de la eternidad.  Fíjese bien: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz."   Este es el único lugar en toda la Biblia donde se halla la expresión "Padre eterno" y aquí obviamente se refiere al Hijo, Jesucristo.

 

Jesús dijo: "Yo y el padre uno somos" Juan 10:30.  Note la construcción misma de esta frase.  Jesús no dijo "El Padre y yo..." sino "Yo y el Padre..." Solo El podía decirlo así, porque él era ese mismo Padre del cual estaba hablando.  Sería sacrílego si yo hablara en tales términos, haciéndome superior o igual a Dios; pero no así con Jesús, porque era su derecho.

 

"Yo y el Padre uno somos".  Para una mejor ilustración, consideremos que El Espíritu Santo que estaba en el apóstol Pedro era Dios, pero lógicamente no todo lo que significaba Dios, porque también los otros 11 apóstoles tenían el Espíritu Santo.  Y no solo los doce tenían el Espíritu Santo (Dios), en cada uno de nosotros "él" es uno  con la Divinidad (Dios) que "estaba en Cristo."

 

Allí en Juan 10:30 Jesús se hace Dios el Padre.  Los mismos judíos lo entendieron así, porque la reacción inmediata de ellos era de recoger piedras y apedrearlo, porque entendieron que se hacía pasar por Dios.  Dice en el versículo 33: "Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Díos".  Y luego Jesús lo reiteró cuando dijo, en el versículo 38‑39: "Mas si las hago, aunque no me creáis a mi, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. Procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos".

 

Note la conversación que tiene Jesús con sus discípulos en el capítulo 14:6 de Juan: "Jesús les dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.  Sí me conocéis, también a mi padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto". Felipe le dijo: "Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.  Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me has conocido Felipe? El que me ha visto a mi ha visto al padre, ¿Cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?" ¡Qué reprensión!  Jesús había estado con ellos más de tres años, y no se había dado cuenta que el era "el Padre de las luces".  Eso es lo que todavía le pasa a muchas personas hoy en día.

 

Quiero que note varias cosas de ese pasaje: (1) Jesús no dijo "nadie va al Padre" sino "nadie viene al Padre" Hay una gran diferencia entre viene y va.  El dijo viene, porque El es ese Padre al que queremos llegar.  (2) Jesús claramente dijo "también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis" ‑ ¡Al único que conocían era a Jesús!  Pero, conocer a Jesús es conocer al Padre, porque el es el Padre.  (3) "Le habéis visto... El que me ha visto a mí, ha visto al padre".  De nuevo es importante observar bien lo que Jesús dijo. El no dijo "ha visto a mi Padre", sino, "ha visto al Padre".  Frecuentemente he oído personas citar esa porción cambiándolo algunos artículos para que diga otra cosa.  Aceptemos lo que Jesús dijo de Sí mismo. ¡El es el Padre manifestado en carne!  Mas claro no lo puede decir.

 

En Isaías 17:7 dice: "mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel"  Al ver a Cristo vemos a Dios, El es la expresión visible de Dios.  Con razón Jesús podía decir: "El que me ha visto a mí, ha visto al padre".

 

 

¿Quién resucitó a Jesús?

En Romanos 6:4, nos dice que el Padre lo resucitó, cuando Pablo dijo que: "Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre...".  Y Jesús dijo: "Destruid este templo, y en tres días lo levantare".  "Cuando Jesús resucitó de entre los muertos; sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la escritura y la palabra que Jesús había dicho" ‑Juan 2:19,22. ¿Fueron dos los que levantaron a Jesús de entre los muertos? ¡Claro que no! Jesús también es el Padre.

 

 

¿Quién contesta la oración?

Jesús, en Juan 15:16 nos dijo que era el Padre: "...para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo de".  Pero Jesús también dijo: "...todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré..." ‑Juan 14:13. Jesús puede contestar la oración porque el es el Padre.

 

Jesús dijo: "Y yo, sí fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo" ‑Juan 12:32.  En Juan 6:44, nos dice que el que atrae es el Padre: "Ninguno puede venir a mi, si el Padre que me envió no le trajere..."

 

 

¿Quién viene en las nubes?

En 1 Juan 3:1‑2 nos dice que es el Padre, pero Jesús dijo: "Y si me fuere y os preparare lugar vendré otra vez..."  ‑Juan 14:3. Y los ángeles que les hablaron a los discípulos cuando estos estaban mirando al cielo viendo a Jesús ascender, dijeron: "Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?  Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" ‑Hechos 1:11

 

Ahora, no vaya a creer que el Hijo es el Padre o que el Padre es el Hijo, porque eso sería incorrecto.  Seria igual que dijera que Dios es Hombre o viceversa.  ¿Por qué? Porque lo humano de Cristo Jesús es el Hijo, y lo divino de Cristo Jesús es el Padre.  Jesús es el Padre, pero en su divinidad.  Jesús es el Hijo, pero en su humanidad.  El Padre no es el hijo, sino que el Padre estaba en el hijo.

 

El Padre es de una naturaleza (Divina), el Hijo es de otra naturaleza (humana).  Son dosnaturalezas, ¡pero Jesús es estas dos naturalezas! El Padre no es el hijo, El hijo no es el Padre. ¡Pero Jesús es el Padre y él es Hijo!

 

Para ilustrar esto de una manera, aunque no del todo perfecta, pero si para ayudar a comprender, podríamos usar el ejemplo de agua. Como sabemos, el agua es líquida.  Pero si se congela se convierte en hielo.  En cambio si se pone bajo calor se convierte en vapor.  Ahora, vapor no es hielo, ni viceversa.  Sin embargo, tanto vapor (agua evaporada), y hielo (agua congelada) son agua.  Así también, Jesús es el Hijo, y Jesús es el Padre; pero el Padre no es el hijo, ni el Hijo el Padre.

 

El Padre es la Omnipresencia, Omnipotencia de Jesús.  El hijo es el cuerpo o tabernáculo particular donde habita la gloria de Dios.  Es así que vemos al Padre y llegamos al Padre, por medio de Jesucristo, al igual que Israel lo hacia por el Tabernáculo.  Jesucristo es Sacerdote, Sacrificio, Altar, Velo, Lugar, Santísimo, el todo en todo.

 

En una ocasión Jesús les dijo a los que le rodeaban: "Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, el me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar" ‑Juan 12:49.  También, "¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí?  Las palabra que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mi, el hace las obras.  Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mi; de otra manera creedme por las mismas obras" ‑Juan 14:10,11.  Aquí, en estos dos casos, Jesús habla como hombre por que hablaba en un estado de subordinación; en otras palabras, el esta diciendo que él (como hombre) actuaba y hablaba por orden divina.

 

Ahora, note bien que el Ser divino que actuaba en él y hablaba por medio de él (o le dice qué hablar y hacer) no es "el hijo" sino que es el Padre.  El Hijo no es un ser divino; el Hijo es lo humano de Cristo Jesús.  El único ser divino es el Padre, y Jesús es el Padre en su divinidad. "Solo hay un Dios, el Padre" ‑1 Corintios 8:5,6.

 

En Cristo Jesús la Divinidad y la humanidad se funden pero no confunden.  Como en un vaso lleno de agua, así el hijo (lo humano) tenía dentro al Padre de la creación (lo divino).  ¿Cómo puede ser que él Padre y el Hijo estén dentro el uno del otro? Jesús dijo: "Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí" ‑Juan 14:11.

 

Hay otra analogía que puede ser tomada de agua y hielo.  El hielo es hecho de agua, y flota en el agua.  Hielo es en realidad, otra forma de agua. O sea, que tenemos agua dentro de agua. Así también Jesús es Dios en forma humana (manifestado en carne), y él esta en el Padre al igual que el hielo esta en el agua. El padre, siendo Omnipresente, estuvo particularmente presente en Jesucristo.

 

Santiago 1:17 nos habla del "Padre de las luces".  Pues ¿quién es este Padre de las luces?  Jesús lo aclara y lo contesta cuando dijo "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" ‑Juan 8:12.

 

También en 1 Juan 1:5 dice: "Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él".  Juan 1:4‑9 dice: "En el (Jesús) estaba la vida, y la vida era la luz, de los hombres... Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.  Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por el.  No era el la luz, sino para que diese testimonio de la luz aquella luz verdadera... venía a este mundo."

 

Tal vez esta haciéndose la pregunta: ¿Cómo es que Jesús oraba? Recuerde que solo una persona que esta en necesidad ora.  Por lo tanto, Dios nunca ora.  Es lo humano de Cristo Jesús orando a la Divinidad - es el Hijo orando al Padre.   Siendo que Jesús era también hombre, el también tenía que orar, porque "Tu oyes la oración; a ti vendrá toda carne" ‑Salmos 65:2.

 

El hecho que el Hijo ora(y así parece como una intercomunicación en Dios)no debe sorprendernos, porque el Espíritu Santo hace lo mismo en nosotros.  Romanos 8:26‑27 dice: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.  Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos". El día de Pentecostés el Espíritu Santo glorificó a Dios por medio de los labios de 120 personas.

 

Cuando Jesús estaba en la cruz y exclamó: "Dios mío, Dios mío ¿por qué me has desamparado?" (Mateo 27:46) no ora un ser divino pidiéndole auxilio a otro Ser divino. ¿Cómo puede un ser Divino, pedirle socorro a otro Ser divino? ¿Cómo se podría hallar en un apuro como ese uno que dijo ser el Todopoderoso?  No, sino que era Jesús ‑ Hombre clamando.

 

Jesús como hombre tenía una voluntad propia. Esto queda muy claro en la oración de Jesús en Getsemaní: "Padre, si quieres para de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya."  Si, como hombre Jesús tuvo que aprender la obediencia (Hebreos 5:8).  El hizo, y solamente quería hacer, la voluntad del Padre.

 

El también como hombre, tuvo un espíritu.  Óigalo cuando el dice colgado de la cruz, "Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu" -Lucas 23:46.   No puedo estar de acuerdo con quienes enseñan que en vez de un espíritu humano, lo que tenía Jesús en su lugar era el Espíritu de Dios, y que eso era lo Divino en él.   Esto no puede ser porque dejaría de ser completamente humano y él tenía que serlo para poder ser nuestro sustituto y sacrificio legítimo en la cruz del Calvario.  Jesús humanamente, también tenía un espíritu.

 

Capítulo 7

JESÚS ES EL ESPIRITU SANTO

Jesús es el Espíritu Santo en emanación, o sea, siendo derramado hoy en los corazones de los creyentes.  Juan 4:24 dice: "Díos es Espíritu."  No hay más que un Espíritu en Dios.  Efesios 4:4 lo declara: "Un cuerpo, y un Espíritu."

 

En la Biblia, el Espíritu Santo nunca es presentado como una tercera persona de alguna Trinidad.  Incluso, la expresión "tercera persona" ni se halla en las Escrituras.  El Espíritu Santo no es una persona aparte de Dios, sino que es otra función, manifestación o actividad de Dios.  Es la actividad misma de Dios, o Dios mismo accionando.

 

Pero ¿quién es ese Espíritu?  En 2 Corintios 3:14‑17 hablando de Israel dice: "Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto el cual por Cristo es quitado ... Pero cuando se convierten al Señor, el velo se quitara.  Porque el señor es el Espíritu; y donde esta el Espíritu del Señor, allí hay libertad".  El Apóstol Tomás sabía quien era ese Señor, cuando ve al Cristo resucitado y se da cuenta que es Jesús, exclamó "¡Señor mío y Dios mío!" ‑Juan 20:28.  Si Jesús no era su Señor, lo hubiera corregido en el acto. También Pedro hablandoa los de la casa de Cornelio les dice: "Díos envió mensaje a los hijos de Israel, anunciado el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; este es Señor de todos" ‑Hechos 10:36.

 

Algunos no reconociendo esta energía de la Deidad, no han podido comprender por qué el soplar del viento puede ser llamado el Espíritu de Dios.  También vemos como el Espíritu procede del Hijo cuando Jesucristo sopla sobre los discípulos en Juan 20:22: "Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo".  Y Juan Bautista dijo de Jesús que "él os bautizará con Espíritu Santo y fuego".

 

Todo lo que es hecho por el poder de Dios se dice ser hecho por su soplo e inspiración (Salmos 33:6), al igual que nosotros no podemos hablar sin exhalar o echar aire (Isaías 11:4).

 

 

El Espíritu Santo es llamado "el espíritu de Cristo".  Vemos en Romanos 8:9 donde al Espíritu se le llama el Espíritu de Cristo: "Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y sí alguno no tiene el espíritu de Cristo, no es de el".  También en Filipenses 1:19 nos habla del "Espíritu de Jesucristo"; en 1 Pedro 1:11 lo llama el "Espíritu de Cristo". ¿Es que hay dos Espíritus? No, porque Efesios 4:4 solo acepta un Espíritu. También en 1 Corintios 12:13 nos habla de "un solo espíritu", y en Efesios 2:18 habla de "un mismo espíritu".

 

Si fuéramos a creer que el Padre y el Espíritu Santo son dos personas distintas, entonces no sería un Espíritu, sino dos; porque en Juan 4:24 y Mateo 10:20 nos muestran claramente que el Padre es Espíritu cuando dice: "Porque no sois vosotros que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros".  Pero no hay dos, sino solo uno y el mismo Espíritu. Juan 4:24 dice que "Dios es Espíritu" (Singular), no dice "Dios es Espíritus" (plural). Si hay dos entonces no somos monoteístas, sino politeístas; pero la Biblia claramente enseña que solo hay uno.

 

"Y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu" ‑1 Corintios 12:13, pero leemos que hemos recibido el Espíritu Santo (Efesios 1:13), el Espíritu de Dios y el Espíritu de Cristo, (Romanos 8:9).

 

Gálatas 4:6 dice: "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el espíritu de su Hijo, el cual clama ¡Abba Padre!"  Y en Romanos 8:14‑16 vemos que el Espíritu de Dios en nosotros causa que clamemos "¡Abba Padre!", y sigue diciendo: "El espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Díos".  El Espíritu Santo es el Espíritu del Padre porque hace que clamemos "Padre". Es el mismo Espíritu.

 

Para mí, una prueba aparte de la Biblia de que Jesús es el mismo Espíritu Santo es que cada vez que alguien recibe el Espíritu Santo siempre alaba a Jesús.   He visto y oído a miles recibir el Espíritu Santo y nunca ha habido alguno que alaba "la tercera persona de la Trinidad".  Siempre alaban a Jesús, porque es a Jesús a quien acaban de recibir, porque Jesús es el Espíritu Santo.

 

 

¿Quién será?

¿Quién es el que le habla a la Iglesia en el libro de Apocalipsis?  Apocalipsis 2:7 dice que es el Espíritu: "El que tiene oído, oiga lo que el espíritu dice a las iglesias."  Pero en Apocalipsis 22:16 dice que es Jesús: "Yo Jesús he enviado mí ángel para daros testimonio de estas cosas".  ¿Cómo puede ser esto posible si no son el mismo?

 

¿Quién es el Pastor? Salmos 23:1 dice que es "Jehová", luego Juan 10:11 dice que es "Jesús", mientras que Isaías 63:14 dice que es "El Espíritu de Jehová".  ¿Será que son tres pastores? No lo creo.   Más bien se trata de uno mismo.

 

¿Quién resucito a Jesús?  Jesús dijo que el mismo lo haría en Juan 2:19.  Romanos 6:4 nos dice que fue el Padre, y en Romanos 8:11 nos dice que fue el Espíritu Santo cuando dice "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros..."  ¡Vaya problema si crees que estos son tres personas diferentes! Pero no hay problema cuando te das cuenta que son la misma persona, solo nombrando sus diferentes títulos.

 

¿Quién es la verdad?  Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida..." ‑Juan 14:6.  Pero en 1 Juan 5:6 dice que "el Espíritu es la verdad".  ¿Puede haber dos absolutos de verdad?  ¡Claro que no!

 

¿Quién está con nosotros? Juan 14:16‑17 dice que el Espíritu, cuando dice "el Espíritu de verdad… estará en vosotros." Pero en Mateo 28:20 Jesús nos dice: "Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo".

 

En Mateo 10:19‑20 nos dice que es el Espíritu del Padre el que habla en nosotros, pero en Marcos 13:11 nos dice que es el Espíritu Santo.  Luego en Lucas 21:14‑15 Jesús dijo que El nos daría palabra.

 

En Hechos 28:25 dice: "Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías..." pero al analizar Isaías 6 vemos que Jehová fue el que dijo eso, y para mayor complicación Juan nos dice (Juan 12:41), que era la gloria de Cristo, la que vio Isaías en ese pasaje.

 

Después de resucitado, en una de las ocasiones en que Jesús se les apareció a sus discípulos "sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo" ‑Juan 20:21‑22.   El día que el aliento o soplo de una persona pueda establecerse como una persona aparte de la que sopló, ese día podremos empezar a creer que el Espíritu Santo es una persona aparte de Jesús.  Note el paralelismo entre el soplo de Jesús y el acompañamiento del viento a la llegada del Espíritu Santo en el día de Pentecostés.

 

¿Podemos tener dos que interceden? 1 Juan 2:1 dice que Jesús es el que intercede, pero, en Romanos 8:26 dice que es el Espíritu Santo.

 

¿Quién es nuestro Consolador?  En Juan 14:26 Jesús nos dice que es el Espíritu Santo, cuando dijo "Ciertamente consolará Jehová a Sión; consolará todas sus soledades..." ‑Isaías 51:3 y el versículo 12 de ese mismo capítulo dice: "Yo soy vuestro consolador..." El Espíritu de Dios nos consuela.

 

¿Quién era el que ayuda o ayudará? En Marcos 16:19‑20 dice que les "ayudaba el Señor", y en el versículo anterior esta claramente hablando de Jesús.   Pero en Romanos 8:26 dice que es el Espíritu Santo que nos ayudaría.

 

2 Corintios 5:17 dice que "El Señor es el Espíritu, y donde esta el Espíritu del Señor, allí hay libertad." Algunas traducciones dicen: "Y donde el Espíritu es Señor allí hay libertad".  Es lógico que esa sea la forma correcta, porque: El Espíritu del Señor está en todo lugar, y en ese caso debería haber tanta libertad en un lugar como en otro, y el versículo no tendría sentido o propósito.  Pero hay ciertos lugares donde hay libertad o más libertad que otros, y es donde el Espíritu es Señor, o donde el Espíritu es reconocido como El Señor.  No solo como Señor, sino El único Señor, y en ese caso, el Señor Jesucristo.

 

La Biblia dice que: "Nadie puede llamar a Jesús Señor, si no es por el Espíritu de Dios".  Por lo tanto, donde quiera que Jesús sea exaltado, levantado, establecido como Señor, "allí hay libertad".  Allí se moverá la presencia y el Espíritu de Dios.  Allí habrá bendición y la manifestación del poder de Dios.

  

Capítulo 8

¿OTRO CONSOLADOR?

Pero, tal vez se esta haciendo la pregunta, ¿y qué quería decir Jesús cuando dijo en Juan 14:16 "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre"?

 

¿Qué Consolador tenían los discípulos con ellos en esos momentos?  ¿No era Jesucristo hombre?  Jesús quería que comprendieran que el Consolador del cual El hablaba que vendría, sería un Consolador de otra naturaleza, otra clase.  Jesús como hombre no era omnipresente, pero el Espíritu sí es.  Los discípulos no estaban interesados en otra persona, solo estaban interesados en tener a Jesús, pero lo tendrían en otra forma, incluso, en una forma que en ese momento no podían imaginar.

 

Si Jesucristo no es el Espíritu el no podría entrar en el cuerpo humano.  Sin embargo, vemos que Jesucristo está en nosotros "¿O no conocéis a vosotros mismos que Jesucristo está en nosotros, a menos que estéis reprobados?" ‑2 Corintios 13:5.  Jesucristo en forma de Espíritu es el otro Consolador "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria."

 

Veamos algo mas en Juan 14:16‑17: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador... el Espíritu de verdad... pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros" ¿Quién moraba en  ese momentos con ellos? ¿A quién conocían ellos? ¡A Jesucristo! O sea que en el mismo pasaje Jesús les da a entender que el que ellos conocían en ese momento vendría a sus vidas y corazones en otra forma.

 

Para una mejor explicación, analicemos Juan 7:39, donde Jesús había estado hablando acerca de la venida del Espíritu Santo y el efecto que tendría en la persona.  El apóstol Juan sigue diciendo: "Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él, pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aun glorificado".

 

Si el Espíritu Santo es una persona, y Jesucristo otra persona divina, entonces nada impediría que se manifestasen los dos juntos a la vez.  Pero siendo que son la misma persona, solo diferentes títulos y funciones, la manifestación del Espíritu Santo en las vidas de los creyentes no se podía efectuar hasta que la obra redentora se consumase o terminara.

 

El Espíritu Santo es "el otro yo", por así decirlo, del Señor Jesucristo.  Cristo se vio obligado, por la naturaleza del cuerpo físico en el cual vivía, a estar simplemente con ellos antes de ser glorificado, con ellos y no en ellos.  Pero después de resucitado Jesús pudo estar en ellos, porque El también es el Espíritu Santo en emanación.

 

Observe el pasaje de Hechos 1:2 donde señala lo que había dentro de Jesús: "después de haber dado mandamiento por el Espíritu Santo a los apóstoles..."  EL griego dice literalmente "por Espíritu Santo".  Ahora ¿cómo podría El dar mandamiento por Espíritu Santo si no lo fuera?

 

Capítulo 9

EL PARACLETO

La palabra griega que Jesús utilizó (o se le atribuye) para "Consolador" es "Paracleto".  Esta palabra quiere decir: ayudador, abogado, o consolador.  La palabra "Paracleto" solo se halla cinco (5) veces en el Nuevo Testamento.  Cuatro veces se encuentra en el Evangelio de Juan (Juan 14:16, 26; 15:26; 16:7), y allí claramente dice que es el Espíritu Santo. La quinta vez que se encuentra en el Nuevo Testamento se halla en 1 Juan 2:11, pero allí es traducida "abogado", pero es la misma palabra "Paracleto".

 

Ahora, Juan 14:26 dice: "mas el Consolador (Paracleto), el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre..."  O sea que, allí no deja en duda que el "Paracleto" es el Espíritu Santo.  Pero en 1 Juan 2:11 dice: "Hijitos míos, esta cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado (Paracleto) tenemos para con el Padre, a Jesús el justo".  Allí dice que "el Paracleto" es Jesús.  Sí no cree que son la misma persona va tener problemas, pero el Consolador, el Espíritu Santo es el mismo Jesús.

 

Cuando Jesucristo dijo: "Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo" ‑Mateo 11:27, ¿Será que la tercera persona estaba dormida o no tenía conocimiento de estos?  Y Juan desea que nosotros tengamos comunión con "el Padre, y su Hijo Jesucristo" -1 Juan 1:3, sin embargo comunión con la tercera persona no la menciona. ¿Por qué? Pablo también dice: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin perjuicios" -1 Timoteo 5:21.  ¡Allí la "tercera" persona no es incluida! Y en casi todas las salutaciones de las epístolas de Pablo habla acerca de hacer algo.  El Espíritu Santo no denota una persona diferente en Dios, solo una actividad de Dios.

 

La Divinidad no puede ser dividida.  El Espíritu Santo es el mismo Padre viviendo en nuestras vidas.  El Espíritu Santo es la presencia particular de Dios en los creyentes, es el Señor Jesucristo en nosotros.  Esa presencia particular es parte de Su Omnipresencia.

 

Cuando Dios entra en un cuerpo o se mueve sobre un ser humano, El se describe a sí mismo como el Espíritu Santo.  De este modo hace una distinción entre esa manifestación en particular de las demás manifestaciones.  Sin embargo, la Biblia nos muestra que el Espíritu Santo es el mismo Espíritu del Padre, siendo que hay un solo Dios y ese Dios es Espíritu (Efesios 4:3).

 

El Espíritu Santo es el Padre extendiéndose o proyectándose a los cuerpos de los creyentes.  Así que "Dios en Cristo" o en la Iglesia es el mismo Padre extendiéndose a otras esferas o áreas además del espacio, tiempo y eternidad.

 

 

Capítulo 10

EL BAUTISMO DE JESÚS

Hay algunos que mantienen que cuando Jesús se bautizó hubo una manifestación de la "Trinidad", y que las tres personas muy claramente fueron percibidas.  "Y Jesús, después de que fue bautizado subió luego del agua; y he aquí que los cielos fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre el.  Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:16‑17).

 

Tenemos que recordar que este hecho no fue para que Dios manifestara su Divinidad, sino que era señal a Juan El Bautista para que él se diera cuenta quien era el ungido de Dios (Juan 1:32‑34).  Por esto, el fue el único que lo vio y luego lo contó.

 

Si esto fuera una manifestación de una "Trinidad", entonces se crearían varios problemas.  ¿Por qué? Porque (1) una de esas personas se puede ver y palpar (el Hijo), (2) otra se puede ver (la paloma), y (3) otra es invisible (el Padre).  Tal manifestación no los presenta como "co‑iguales."  Y están distintamente separadas, lo que serían literalmente "tres personas", por lo tanto, tres dioses, y la Biblia nos enseña que solo hay uno.

 

También tendríamos que llegar a la conclusión de que el Espíritu Santo es un ave y no una persona divina (si es que vamos a tomar este acontecimiento como una manifestación de la Divinidad).

 

Pero no es así.  Aquí tenemos a Jesucristo hombre siendo bautizado por Juan; el Padre Divino que habla y confirma el hecho que este es su Hijo; y la paloma una, señal visible para Juan (no otra persona divina) de que ese era El Cristo, el ungido de Dios.

 

 

La voz en el bautismo de Jesús.

No hay limitación alguna sobre Dios en relación al lugar o lugares de donde El decide hablar, ni aún estaba limitado solo al cuerpo de Jesucristo.  En el Día de Pentecostés Dios habló a través de los labios de unos ciento veinte discípulos a la vez.

 

Para nosotros que vivimos en un mundo donde ha avanzado la tecnología, éste asunto de que Dios hablara desde más de un lugar no debe ser un problema, porque hoy, a través de la radio y la televisión un hombre puede estar hablando desde miles de lugares a la vez (dependiendo de cuántos receptores estén encendidos y sintonizados a esa estación).  Sin moverse de su lugar, la voz de una persona se puede oír a miles de kilómetros. Si el hombre lo puede hacer, ¿no lo podrá hacer Dios?

 

Además, no solo puede proyectar su voz por medio de la radio, sino que, por medio de un audio cassette la voz de esa persona queda grabada y se puede oír tantas veces quieran escucharla.  Incluso, el individuo puede estar haciendo algo completamente diferente en ese momento, pero su voz (en cassette) puede estar siendo oída (incluso hasta diferentes variaciones a la misma vez, si oyen varios cassettes por varias personas en diferentes lugares).

Incluso, con el advenimiento del video cassette no solo se puede oír la voz, sino incluso la imagen, gestos, movimientos y expresiones de una persona.  Pudiéramos decir que Jesucristo es el video sofisticado de Dios, con una tecnología mucho más avanzada que la que hasta ahora tiene el hombre.

 

Aunque Jesucristo es ese único Dios del Antiguo Testamento, en El no se halla todo lo que hay de Dios en cuanto a cantidad, o sea en referencia al tamaño de su cuerpo, pero en cuanto a calidad, si.   En otras palabras, no todo lo que hay de Dios se hallaba dentro del cuerpo de Jesucristo, porque Dios llena todo el universo.  Dios abarca en su Espíritu, mucho más de lo que pudiera contener un cuerpo humano.  Jesucristo es Dios en un cuerpo. Todas las cualidades de la Deidad (Díos) habitan en Jesucristo.

 

Al decir que hay un Dios y que la Deidad tiene un cuerpo (Jesucristo), esa es la postura de "monoteísmo cristiano". 

 

 

Capítulo 11

ELOHIM

Hay muchos que mantienen que la "Trinidad" se prueba por una palabra que se usa en el Antiguo Testamento cuando se refiere a Dios. Esta es la palabra Elohim, que se traduce Dios, pero que en su versión original esta en plural, como si fuera "dioses".  Muchos preguntan: ¿Por qué se usa este término en plural si no hay dos o tres personas en la Divinidad?

 

Primeramente, hay que recordar que los Israelitas nunca han creído (ni aún hoy) en más que un Dios.  Ellos no creen en la "Trinidad".  Ellos han sido el pueblo escogido por Dios, y por lo menos esto les habría revelado si fuera cierto.  Pero lo que Dios les enseño fue todo lo contrario: "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es", ‑Deuteronomio 6:4. No dijo "Jehová trino es", sino uno es.  O sea que la palabra "Elohim", en su (plural) nunca causó que los judíos creyeran que hubiera más de uno, ni lo sospecharon.  ¿Por qué va a causar eso en nosotros ahora?

 

La razón por la cual este término "EIohim" se usa en su forma plural, no es por una pluralidad de personas, sino por una pluralidad de atributos.  No hay nombre o titulo para Dios que sea suficiente.  Cualquier nombre limita a Dios y El no tiene límite.

 

Además, esta palabra siempre es acompañada por pronombres en singular.  Por ejemplo, si se fuera a traducir literalmente a este idioma algún pasaje de la Biblia que trae dicha palabra, leería así: "Entonces Jehová Dioses (Elohim) dijo a la mujer..." ‑Génesis 3:13.  Note que no dice "dijeron", sino "dijo" (singular). "Y los bendijo dioses (Elohim), y les dijo: Fructificad y multiplicaos..." ‑Génesis 1:28.  Y así podríamos seguir citando casos y veremos donde se usan pronombres singulares, aunque la palabra en si esté en plural.  Denotando que es por los atributos múltiples, y las magistraturas múltiples de Dios que esta en plural y no por una multiplicidad de personas.

 

También hayamos que la palabra "Elohim" es aplicada a Cristo, probando así que no se trata de una pluralidad de personas.  Estos ejemplos son suficientes: Elohim vendrá otra vez como Rey (Zacarías 14:5); Elohim fue vendido por treinta piezas de plata (Zacarías 11:12).  ¿Vamos a creer que tres personas fueron traicionadas, crucificadas (aparte de los dos ladrones) y vendrán otra vez en las nubes?  ¡La evidencia es clara!

 

También, la palabra "Elohim" es aplicada a: Baal (Jueces 6:31); Baalzebú (2 Reyes 1:2); Astoret (1 Reyes 11:5); Nisroc (Isaías 37:38 y 2 Crónicas 32:21). ¿Será que todos estos dioses falsos también son trinidades? ¡La evidencia es clara!

 

Notemos el uso de la palabra "Elohim" en Salmos 82:1,6 "Elohim esta en la reunión de los Elohim, y en medio de los Elohim juzga... Yo dije: Vosotros sois llamados Elohim". ¿Tantas trinidades hay? También ángeles son llamados Elohim (Salmos 8:5) y Pedro llama ángeles a los que en Génesis 7:2,4 son llamados Elohim, o hijos de Elohim.  A los ángeles en el cielo se les llama "hijos de Elohim" en Job 1:6 y 38:8.

 

De que el Hijo es mayor que los ángeles (Hebreos 1:13), el apóstol no hace descansar su argumento sobre el hecho que lo llama "Elohim", sino mas bien sobre el hecho que además dice: "Tu trono... por el siglo del siglo".  Porque solo por la palabra Elohim no habría demostrado que Jesucristo es superior a los ángeles, porque ellos también son llamados Elohim en muchos lugares.  Aún en el mismo capítulo, el apóstol hace referencia a dos pasajes en el Antiguo Testamento donde en el Hebreo los ángeles son llamados "Elohim" "Adórenle todos los ángeles (Elohim) de Dios" ‑Hebreos 1:6, y "Le hiciste un poco menor que los ángeles (Elohim)" ‑Hebreos 2:7.

 

Hay algunas versiones que traducen (Salmos 8:5 ‑ Nácar Colunga) "Lo has hecho poco menor que Dios."  Dicen que se puede tomar de cualquier forma.  Pero la Interpretación del apóstol Pablo es "ángeles"  ‑Hebreos 2:7.

 

Con los hebreos, grandes cosas eran llamadas por el nombre de Dios y de ángeles, y usaban la misma palabra cuando estaban hablando de ángeles o de hombres distinguidos.  Un buen ejemplo lo tenemos en Génesis 23:6, donde los heteos dijeron de Abraham "eres un príncipe de Dios entre nosotros", o en hebreo "eres un poderoso Elohim entre nosotros". ¡No creo que por esa expresión alguien vaya a decir que Abraham era una trinidad!

 

Moisés es llamado Elohím (Éxodo 7:1), y el Espíritu de Samuel también fue llamado Elohím (1 Samuel 28:3).  El becerro de oro es llamado Elohím (Éxodo 32:4).

 

Realmente la palabra Elohím no es un argumento a favor de una pluralidad de personas en Dios, sino un atributo múltiple.

 

Capítulo 12

EL LOGOS

El verbo, o la Palabra es la expresión audible de un pensamiento invisible.  Así también, Cristo es la expresión tangible (visible) del Dios invisible.

 

Cuando el Apóstol Juan empezó escribiendo la introducción a su Evangelio, echó mano de una expresión que se hallaba comúnmente entre la filosofía griega.  Juan era el Obispo de Efeso (ciudad) griega.  Este es el único lugar en toda la Biblia donde se usa la palabra Logos.  Es claro que estas son concepciones derivadas de la filosofía Griega, que considera al Logos como el principio cósmico de idea y forma.  El Logos de los Cristianos (según lo entienden los trinitarios hoy) es, a diferencia del de los filósofos, una substancia real que posee palabra, razón y poder.  El Logos Cristiano es una persona independiente, que procedió de Dios y fue engendrado por El.  La idea del Logos de (Juan 1:1) sería filosófica puesto que Juan no iba a inventar o cambiar términos.  "El Logos," simplemente, es Dios revelado.

 

"Yo he descendido del cielo" ‑Juan 6:38.  ¿Qué descendió del cielo? La palabra (El verbo) (Juan 6:62,63).  Dios tronó desde lo alto, y dio su voz (o palabra) del cielo, y esa palabra llego a ser el Hijo, aquí en la tierra.   Lo que "descendió" del cielo no fue un ser completamente formado, sino solo la Palabra (el Verbo), o la orden, que al introducirse en el vientre de María, llegó a ser el Hijo.

 

La semejanza de Dios ahora es un cuerpo.  Por el mismo hecho de que Dios habla, ya es una manifestación de si mismo, quien hasta entonces no era conocido por nadie en su silencio.  Pero al decir: "Sea la luz", El se saca de la invisibilidad, oscuridad y del silencio a la luz, y se hace manifiesto por medio de algo distinto.   Este "algo" es lo que Juan llama "Logos" (Verbo o Palabra).  Esa palabra se convirtió en luz y así se dio a conocer.  Y esa luz (o palabra) recibió una metamorfosis en el vientre de María y llegó a ser El Hijo ‑ Jesucristo Hombre.   Sí, porque "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo... Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" ‑Juan 1:9,14.  Pero nunca olvidemos que ese "verbo era Dios", y sigue siendo la manifestación de Dios.

 

"En el principio era el Verbo" (o palabra) ‑Juan 1:1.  Esta es la expresión, declaración o voz de Dios.  Porque en el principio dijo Dios: "Sea la luz" Génesis 1:3.  Y esta misma palabra (o verbo), esa misma luz, es el Hombre Cristo Jesús, quien es "la luz" del mundo (Juan 9:5).  "Aquella luz verdadera que alumbra a todos los hombres" ‑Juan 1:9.  Porque, "Logos" (o palabra), no se refiere a un ser filosófico, sino quiere decir oráculo, un dicho, discurso, declaración o una expresión de Dios.  Esta palabra se deriva de la palabra griega "lego", que significa "decir".

 

Así pues, la "palabra" es el comienzo o el principio de una empresa o acción, y no el nombre de una persona.  Por ejemplo se dice que la Sabiduría fue hecha antes de cualquier otra cosa (Proverbios 8:23‑31) y esto es lógico; porque antes que una persona hable se necesita una meditación; siendo pues que la "palabra" de Dios es en sí misma sabiduría o sabia, porque Dios no puede hablar neciamente.  Por lo tanto, la Palabra (o el verbo), cuando la articula Dios, es Dios mismo expresándose; porque lo que sale de la boca es la palabra.  Ese pues, es el principio de la palabra (o el verbo), y eso es precisamente lo que Cristo es: Dios expresándose (la palabra o el verbo).

 

"Y el Verbo (o la palabra) era Dios".  El Padre mismo, cuando habla o se expresa, es el Logos (Verbo o Palabra).  Dios hizo todas las cosas con su palabra (o sea, habló y se hizo).  Es por esto que dice de Jesucristo (quien es el Verbo, o la palabra de Dios) "todas las cosas por el fueron hechas" ‑Juan 1:3

 

Juan no dice que la palabra (o el Verbo) se "unió" con la carne, sino que "se hizo carne."  Esa palabra o expresión de Dios que articuló en el principio, "se hizo" carne.  La carne, cuerpo o persona de Jesucristo fue el resultado de la expresión de esa Palabra (o Verbo) del principio, aunque no se hizo manifiesta a los hombres "hasta el cumplimiento del tiempo." O como lo dice Juan: "tocante al verbo de vida... la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó" ‑1 Juan 1:2.

 

Es como si yo solo con hablar, produjera oro o perlas.  Se podría decir que mi voz o palabra "se hizo" oro.  Así también "El Verbo (la palabra expresada en el principio) se hizo carne" ‑Juan 1:14.

 

Así que no podemos separar el Verbo de Dios, al igual que no podemos separar la voz de la persona que la emitió, o como no se puede separar un rayo del sol.   Porque el Hijo esta en el Padre como la voz esta en aquel que la habló, y el es uno con el Padre, al igual que el rayo de luz es uno con el sol.  Este es un bello misterio por medio del cual Dios se une al Hombre y el hombre a Dios.  En forma maravillosa Dios ha hecho del cuerpo de Cristo su propio cuerpo, para que sea su propio tabernáculo en el que mora.

 

Juan, tanto en su Evangelio como en sus Epístolas, siempre dice de El Verbo (o la palabra) que "era".  Pero ahora "es".  Esa palabra ahora esta en y es el Hijo Jesucristo, porque "el Verbo se hizo carne."  En otras palabras, la sombra se hizo luz.

 

 

Podríamos decir que Cristo es como una prolongación de Dios.  Ahora, esta prolongación fue hecha solo al nacer de María. En Belén "Dios llegó a ser lo que no había sido antes, sin dejar de ser lo que siempre había sido".

 

La esencia misma de la cual se compone Dios es Espíritu, pero la Palabra (o Verbo) que es la esencia de Dios expresada, es la que revela a Dios.  Es por medio del "Logos" (Palabra o Verbo) que Dios (que no esta limitado a tiempo) se hizo relativo al tiempo.  El Verbo (palabra) es Dios en el tiempo.

 

Cuando el Verbo (palabra) se hizo carne, fue oído, visto, contemplado y palpado (1 Juan 1:1).  El Verbo (palabra) tomó forma humana por medio del nacimiento virginal, como un grano de maíz toma la forma del tallo o tronco cuando es plantado en la tierra.  Es por esto que el Verbo (o palabra) es llamado "simiente incorruptible". (1 Pedro 1:23).   Esto fue lo que impregnó a María, y el tallo fue la forma humana ‑ el hijo.

 

La misma palabra que fue anunciada o emitida y causó que los cielos y la tierra llegaran a ser, fue lo que constituyó la simiente masculina para así impregnarla a esa mujer virgen llamada María, y que al nacer es el Hijo (lo humano de Jesucristo).

 

Para poderse comunicar con nosotros, Dios usó un medio que nosotros tenemos y entendemos, la Palabra.  La Palabra (Verbo) es la expresión de sí mismo a la humanidad para que lo podamos comprender.  El hombre no entiende al Espíritu. Por esto, la Palabra o la expresión de Dios, se hizo carne y habitó entre nosotros.

 

Igualmente Job nos dice: "Me vestiste de piel y carne" ‑Job 10:11.   Esta en una forma más clara y comprensible es el caso de Jesucristo.  Porque es el Espíritu el que habla, el cual esta en Jesucristo, sin medida.  Pablo también habla en 2 Corintios 5:4 como si fuera otro ser el que pone y quita la carne como vestimenta, sin embargo, se está refiriendo a sí mismo.  Así también ha hablado Dios.

 

Ilustremos de la siguiente manera.  Yo tuviera el poder de concebir un hijo en una mujer solo con el aliento de mi boca (mi palabra, en vez de con la simiente de un hombre, entonces yo podría decir: "He engendrado a un hijo, dejo un hijo en ti que cuando venga el cumplimiento del tiempo nacerá de ti".  La Palabra (Verbo) se hizo carne.

 

Dios es Espíritu Eterno que causó la existencia de toda cosa creada por medio de desearlo y expresarlo.  Esa expresión de sí mismo en la creación es lo que se llama: "Logos" (Verbo).  El verbo, pues es el único Dios expresándose en la creación. Dios se expreso en la forma con la cual esta más familiarizado el hombre: carne humana.

 

Expresiones como "Mano de Dios", "Ojo de Dios", "Pie de Dios", "Dedo de Dios", nunca se dicen ser "personas" en la Deidad.  Ahora, las expresiones "palabra de Dios" y "Espíritu de Dios" deben ser consideradas igualmente, como solo expresiones descriptivas y funcionales del mismo Dios.

 

"Dios envío su verdad" ‑Salmo 43:3; 57:3.  ¿Quiere decir que Dios y Verdad, son dos cosas diferentes?  Dios envío su Poder, (Hechos 10:38) pero eso no quiere decir que ahora Verdad y Poder son personas aparte del que los envió.   Debemos seguir la misma lógica en relación al verbo, el Logos, o la Palabra.

 

Capítulo 13

¿PORQUE HABLO DIOS EN PLURAL?

Hay aquellos que intentan de citar ciertos casos en la Biblia, donde Dios parece hablar en plural, como prueba de que existe una Trinidad en Dios.  Sin embargo, observemos bien para ver si esto es posible.  Los casos son los siguientes:

 

"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza..."  ‑Génesis 1:26. "Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal..." ‑Génesis 3:22.  "Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua..." ‑Génesis 11:7.  "Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" -Isaías 6:8.

 

¿Será que estos son ejemplos de Dios hablando en plural consigo mismo? ¿Dios hablando en conjunto, tres hablando en coro? Note que ¡Siempre el siguiente versículo esta en singular! ¡Siempre la acción esta en singular!

 

Si en realidad existe Trinidad y Dios hablo en plural por ser trino, entonces debe haber consistencia.  Pero solo hay cuatro veces en toda la Biblia donde Dios ha hablado en plural.  Si en los cientos de casos restantes Dios habla en singular, entonces en vez de explicar los cientos de casos, ¿por qué no hallar la razón de las cuatro excepciones? ¡La excepción no hace la regla!

 

Debemos recordar que el Antiguo Testamento fue dado al pueblo Judío.  El pueblo Judío se ha distinguido por ser monoteísta.  Ellos nunca han tenido ni la más mínima inclinación hacia un pluralismo de personas en Dios.  Estos versículos nunca les han hecho creer a los judíos que Dios fuera trino. ¿Por qué entonces nos va ha ser creer a nosotros?

 

Jesús dijo que nos creó "El" y no "ellos" (Mateo 19:4).  Y Jehová declara que El solo lo creo todo "Así dice Jehová, tu Redentor, que te formo desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mi mismo" -Isaías 44:24.  "El solo extendió los cielos, y anda sobre las olas del mar" ‑Job 9:8.  Notemos el lenguaje singular cuando Dios describe lo que hizo al principio en la creación: "Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre.  Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejercito mande" Isaías 45:12.

 

¿Por qué hablo Dios en plural? ¿Con quién esta hablando?  Hay que recordar que los ángeles de Dios fueron creados antes que el hombre y estaban presentes en la creación y alabaron lo que Dios hizo (Job 38:4,7).  Por lo tanto, considero que Dios podría estar hablando con ángeles.

 

Ahora, Dios no consulta con ángeles (Isaías 40:13,14) pero El sí revela lo que va hacer.  En estos pasajes Dios esta hablando con sus ángeles, no consultado con ellos, sino revelándoles lo que iba hacer: (Isaías 46:9,10; 48:3; Amós 3:7).

 

¿Cómo no va a revelarle a los ángeles sus intenciones si las revela a los hombres, que son "hechos un poco menor" que ellos? Dios le permitió a Abraham que regateara con El (Génesis 18:17‑33)  ¿Cómo no va a declararle su pensamiento a los ángeles?

 

Ahora, si se usan estos plurales para probar la trinidad, ¡Quedan obligados a admitir ser politeístas! ¡Pueden hablar separadamente!

 

Usted dice: "Pero no dice que habló con ángeles".  Tampoco dice que hablo consigo mismo.  No dice con quién hablo, así que una conclusión es tan valida como la otra.  Es el resto de la Biblia el que lo decide.

 

De la misma manera, Dios habla de si mismo y los ángeles (que también tienen voluntad propia, y saben diferenciar entre el bien y el mal) cuando el hombre peco (Génesis 3:22); y en el caso de la Torre de Babel (Génesis 11:7).

 

Lo mismo con Isaías 6:8. Los ángeles no envían, sino que son "espíritus ministradores que se interesan y velan por nosotros (Hebreos 1:14; 1 Pedro 1:12).  Y por ser testigos de nuestras acciones tendremos que también dar cuenta ante ellos: (Lucas 9:26; 1 Corintios 11:10).

 

¿Por qué intentar estirar el texto y hacer que no concuerde con el resto de la Biblia?  Dios es Uno, y este era su primer y mas grande mandamiento: (Deuteronomio 6:4; Marcos 12:28‑30).

 

 

Capítulo 14

OTROS PUNTOS

El Verbo de Dios

Leemos en Juan 1:14; "Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros..."  ¿Qué es este Verbo?  ¿Será una persona aparte de Dios?  ¿Será un ente distinto dentro de la Divinidad?  El verbo (o palabra) de una persona no esta separada de esa persona sino que es la misma persona.  Nadie en su juicio cabal me va a decir a mí que mi palabra es una persona aparte de mi mismo.

 

El Verbo (o la palabra) de Dios es la fuerza activa de Dios, pero no es una persona aparte de Dios.  La Palabra de Dios es: "el brazo de Dios."  Los hombres para poder levantar algo emplean sus manos y sus brazos.  Dios usa Su Palabra, el dice y se ejecuta.  ¿No fue así en la Creación?   Por esto Jesucristo fue el Verbo hecho carne, o como dice en Isaías 52:10 "Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro."  ¡Jesús era el brazo desnudado de Jehová!

 

De que el Verbo es Dios mismo y no una persona aparte del Padre, lo vemos en Juan 1:1 "... y el Verbo era Dios".  No dice "un Dios" sino "Dios" y, "para nosotros... solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas..." ‑2 Corintios 8:6.

 

Note lo ilógico de la postura trinitaria y su inconsistencia.  Para los trinitarios al decir "Dios" en la Biblia, se está refiriendo a la Trinidad, puesto que para ellos Dios es una Trinidad.  Por lo tanto cuando la Biblia dice... "y el Verbo era Dios" entonces, por lógica deberían entender que el Verbo era la Trinidad.  Sin embargo, no quieren pensar así en casos como estos, lo cual señala una inconsistencia en su interpretación bíblica.  Si Dios es Trinidad en un lugar, debe serlo siempre.  Pero, Dios no es una Trinidad, sino que es una UNICIDAD, el único ser Supremo que se identifica o presenta con diferentes funciones o manifestaciones.

 

 

Proverbios 8

Hay aquellos que quisieran encontrar en el capítulo 8 de Proverbios un argumento de que "El Hijo" existió como tal cuando Dios creó al mundo.  Pero eso es estirar la verdad y sacar ese capítulo completamente fuera del contexto y hacerlo decir algo que no dice.

 

Primeramente, se ve claramente que es la sabiduría hablando, porque dice en el versículo 12: "Yo, la sabiduría, habito en la cordura..."  Y de que es la sabiduría la que sigue hablando salta a la vista.  Al final del Capítulo  dice: "Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas" (versículo 34), y esto es casi una repetición exacta de lo que había dicho anteriormente en el versículo 17.  Luego empieza el Capítulo 9 diciendo: "la sabiduría edificó su casa…", y luego sigue hablando la misma sabiduría.

 

Aunque sea cierto que Cristo es "sabiduría de Dios" (1 Corintios 1:24), aquí en el capítulo 8 de Proverbios no se esta refiriendo a Cristo Jesús, sino a una personificación y una exaltación de la sabiduría.  Al igual que se les da personalidad a objetos que todos sabemos que no tienen personalidad (como son la patria, el amor, o cualquier objeto apreciado), y se les hace decir lo que uno piensa que dirían si pudieran hablar, así mismo hizo Salomón con la sabiduría.

 

En relación a Sabiduría (Proverbios 8), los escritores de la Biblia acostumbraban a personificar diferentes partes del cuerpo, y no solo en referencia a Dios, sino a la persona misma.  Ejemplos: (Salmos 103:1; 27:8; 62:5; Lucas 12:19).

 

Además, en este capítulo donde algunos dicen que es el Hijo hablando, siempre habla en término Femenino. ¿Qué es hijo o hija? ¿No fue Jesús un hijo, un varón? ¿No es estirar la verdad cuando se le trata de atribuir esto al hijo?  ¿No sería esta una degradación de su persona? Si cree que no, entonces háblele a un hombre como si fuera mujer y verá si usted permanece sano y salvo.

 

También dice en el versículo 25 que "ya había sido yo engendrada".  Si la sabiduría fue engendrada (si vamos a tomar este texto literalmente) quiere decir que tuvo principio.  Entonces ¿quiere decir que Dios no tenía sabiduría antes de eso?  ¿No necesitaría El de sabiduría para poder "crear" la misma sabiduría?  ¿Fue Dios por un tiempo insensato, o falto de sabiduría? ¡No! El capítulo 8 de Proverbios es una representación metafórica de la sabiduría.  Eso salta a la vista y es obvio para cualquiera que lee sin prejuicios.

 

Observe que el mar habló: Isaías 23:4 "Avergüénzate, Sidón, porque el mar, la fortaleza del mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté vírgenes".

 

 

La Diestra de Dios

Igual ocurre con lo que vio Esteban cuando estaba siendo apedreado.  Dice la Biblia que el exclamó diciendo: "He aquí, veo los cielos abiertos, y al hijo del hombre que está a la diestra de Dios." ‑Hechos 7:56.  La humanidad al lado de la Divinidad, no dos seres de la misma naturaleza o personas divinas, porque en ese caso, ¿dónde estaba la "tercera" persona?

 

"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" ‑1 Timoteo 2:5.  Lo que vio Esteban fue el mediador al lado de la gloria de Dios.

 

Cabe notar que esa visión no la tuvo Esteban cuando lo estaban apedreando, sino que fue en el Sanedrín antes que se lo llevaran a fuera para apedrearlo.

 

 

Juan 14:23

"El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos él, y haremos morada con él".  Por las palabras... "vendremos y haremos" que se hayan en este versículo, algunos han creído ver aquí una prueba de por lo menos dos personas en la Divinidad.

 

No hay que olvidar la dualidad de naturalezas que se hallaban en Cristo, el Dios‑hombre. Porque esta dualidad de naturalezas, también tiene una dualidad de papeles u oficios y funciones; y es más bien a esto a lo que se refiere Jesús. Que en nosotros tenemos a Jesús tanto como mediador, como Dios eterno; como nuestro Sumo Sacerdote y unigénito Hijo que dio su vida por nuestro rescate.  Todos los atributos de la divinidad y de la humanidad de Jesús vienen para estar a nuestra disposición cuanto tenemos dentro a Jesús.

 

En Cristo Jesús la Divinidad y la Humanidad se funden, pero no se confunden.  O ¿acaso tenemos habitando dentro de nosotros dos personas divinas, dos espíritus, cuando la Biblia dice que solo hay uno?

 

Atienda a lo que dice el apóstol Pablo: "Ahora bien, hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; y hay diversidad de operaciones, pero Dios que hace todas las cosas en todos es el mismo" ‑1 Corintios 12:5‑6.

 

Esto es igual que 2 Juan 9, donde dice: "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo".  Aquí no está hablando de los atributos humanos y divinos que tenía Jesús porque, si esto se va usar como un ejemplo de una trinidad entonces ¿qué del Espíritu Santo?  ¿No tenemos al Espíritu Santo?

 

Note que en el mismo capítulo 14 de Juan, Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí."  Solo porque Jesús allí dice que es tres cosas, no quiere decir que El se compone de tres personalidades.

 

Note una expresión similar que usa Jesús en Apocalipsis 3:20, solo que allí usa términos singulares: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrare a él, y cenará con el, y él conmigo."

 

 

Solo puede ser con Jesus.

2 Corintios 5:19 dice que "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo".  Esto quiere decir que seremos reconciliados solo al Dios que estaba y esta en Cristo.  Si todo lo de Dios no estaba en Cristo, pero solo una parte de la Deidad, entonces no estamos reconciliados a todo Dios, sino solo a parte de Dios, solo a la parte de Dios que estaba en Jesús.  Esto crearía un problema para la salvación.  Pero siendo que "en El habita toda la plenitud de Dios corporalmente" (Colosenses 2:9) podemos descansar en el hecho que estamos reconciliados a todo lo que había en Jesús. "Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad" ‑Colosenses 2:10.

 

Notemos, también la enseñanza del Maestro donde dijo que: "Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" ‑Juan 6:63.  De esto se desprende que Jesucristo es Dios, porque al igual que no se le podría llamar hombre si no tuviera carne; tampoco se le podría llamar Dios si sus palabras no fueran Espíritu y vida.

 

 

La Pre‑existencia de Jesus.

Tanto la postura trinitaria como la dualista enseñan la Pre‑existencia de Jesús. Nosotros también creemos en la preexistencia de Jesús, pero no estamos de acuerdo en qué forma existía Jesús en su preexistencia.  Los trinitarios dicen que Jesús existía como Dios Hijo, la segunda persona.  Los dualistas enseñan que Jesús existía como "el obrero maestro", como un ángel, un dios menor, pero siempre como una persona aparte del Padre.  Sin embargo, para nosotros Jesús existía como el Dios Todopoderoso, como el único ser en existencia en la eternidad ‑Dios.  Jesús dejó esto bien claro cuando dijo en Juan 8:58 "De cierto, de cierto os digo: antes que Abraham fuese, yo soy."  O sea que, en su preexistencia Jesús era el "Yo Soy" de Éxodo 3:14.

 

1 Timoteo 3:16 dice: "E indiscutiblemente grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne..." Este es un versículo muy fuerte.  Hay algunos que quieren desvirtuarlo de su impacto aduciendo al hecho que en algunos manuscritos antiguos no se haya la palabra Dios, sino solo dice "fue manifestado en carne".  Pero, cito a C.H. Spurgeon en su explicación de ese pasaje:

 

"Hay poco lugar para combatir acerca de este asunto, pues si el texto no dice que Dios fue manifestado en carne ¿quién fue entonces? ¿Qué fue? ¿Fue un hombre, un ángel o un demonio? No dice que un hombre fue manifestado en carne. Con seguridad que no puede ser esta la enseñanza, porque todo hombre es manifestado en carne, y no hay sentido al hacer tal afirmación referente a un hombre, y luego llamarlo un misterio. ¿Fue entonces un ángel? Pero ¿qué ángel ha sido manifestado en carne? ¿Y si fue, qué misterio es que haya sido visto de los ángeles? ¿Es maravilla para un ángel ver otro ángel? ¿Podrá ser que el demonio fuera manifestado en carne? isi es así, el ha sido recibido arriba en gloria, lo que esperamos no haya sucedido. Bien, si el que fue manifestado en carne no fue ni un hombre, ni un ángel, ni un demonio, con seguridad debe haber sido Dios." ¡Una explicación muy acertada!

 

El apóstol Juan haciendo la introducción a su Evangelio dijo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios".  Pero luego sigue: "Y Aquel verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros..."  ‑Juan 1:14.

 

En el Antiguo Testamento vemos que el ángel hablando con Jacob le dijo: "Yo soy el Dios de Betel" ‑Génesis 31:13.  El Dios invisible que se nos manifestó por medio de Jesucristo, se manifestó en el Antiguo Testamento por medio de ángeles.  Pudiéramos decir que Dios se cubrió con piel de un ángel, como una cortina.  Pero ahora no hay ángel que diga: "Yo soy Dios", porque ángel era la sombra.  Si Dios podía hablar con un ángel y decir "Yo soy Dios" ¡Cuánto más por Jesucristo!

 

Para nosotros no hay otro velo, excepto la carne del Señor Jesucristo, con la cual la divinidad del Padre esta cubierta. Hebreos 10:20 lo deja bien en claro cuando nos dice que nuestro acceso a Dios es "por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne."  "Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente" ‑Isaías 52:6.

 

Colosenses 4:1 dice: "Vosotros tenéis un amo en los cielos".  No hay dos, tres o más, sino solamente uno.

 

Capítulo 15

EL NOMBRE DE JESUS

Jesús es la traducción griega del nombre hebreo que tenía Jesús que era Jehósua.  Una variación de este nombre es Josué o también, Oseas.  Este nombre, Jehósua, quiere decir: "Jehová Salva".

 

Recuerden que a Jesús le perseguían por el nombre que tenía, porque ellos no querían creer que Jesús (Jehósua era en realidad El Mesías (el ungido de Dios), El Salvador del mundo.   Jesucristo es la manifestación de Jehová como Salvador. En la antigüedad el significado del nombre de la persona era de mucha importancia, y todo nombre tenía algún significado. Por esto muchas madres les ponían a sus hijos nombres que fueran de esperanza.

 

Dios en el Antiguo Testamento, para demostrarle a los hombres los diferentes aspectos de su persona, se les había manifestado con diferentes títulos y nombres mancomunados, como son: Elohím, Jehová, El Shaddai,  Adonai, ‑M'kaddesh, Jehová-Shalom, Jehová‑jireh, Jehová‑rophe, Jehová‑nissi, Jehová‑tsidkenu, Jehová‑rohi y Jehová‑shammah. Todos estos nombres tienen un significado y denotan un aspecto o una función de Dios.

 

Cada uno era otra revelación de Dios como: Jehová-salvador.  Con razón Jesús dijo: "He manifestado Tu Nombre a los hombres que del mundo me diste" -Juan 17:6.  "Yo he venido en nombre de mi Padre" ‑Juan 5:43.  "Porque Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey, el mismo nos Salvara" ‑Isaías 33:22.   Jesucristo es todos los atributos de Dios en acción.

 

 

 

 

Jesús oro por sus discípulos, por mi, y por ti estimado amigo. 

Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; 

 

Juan 17:2  como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 

 

Juan 17:3  Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. 

 

Juan 17:4  Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 

 

Juan 17:5  Ahora pues, Padre, glorificarme tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. 

 

Juan 17:6  He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.

 

Juan 17:7  Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti;

 

Juan 17:8  porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. 

 

Juan 17:9  Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,

 

Juan 17:10  y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.

 

Juan 17:11  Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.

 

Juan 17:12  Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.(A)

 

Juan 17:13  Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos

 

Juan 1:14  Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 

 

Juan 17:15  No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 

 

Juan 17:16  No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 

 

Juan 17:17  Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 

 

Juan 17:18  Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. 

 

Juan 17:19  Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. 

 

Juan 17:20  Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 

 

Juan 17:21  para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 

 

Juan 17:22  La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno

Juan 17:23  Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. 

 

Juan 17:24  Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 

 

Juan 17:25  Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. 

 

Juan 17:26  Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

 

Estimados Amigo: (a) es necesario que sepas, que por muy Religioso o muy  Bueno y obediente con Dios, que tu seas. Guardando todos sus mandamientos, y pre setos, agradando a Dios quizás en todo lo que a ti te parezca..

PERO SI NO CREES, QUIEN ES JESÚS COMO LO DICE LAS ESCRITURAS, EN VANO ASIDO TODO LO QUE AS ECHO Y VIVIDO. Y CUANDO MUERAS MORIRÁS EN PECADO PORQUE  MI SEÑOR JESUCRISTO DIJO.

Jua 8:24  Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creyereis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis. 

  

PERMITA QUE LA PALABRA DE DIOS RESPLANDEZCA EN VUESTRO CORAZÓN.

DIOS TE BENDIGA Y TE GUARDE.